Responde al cuestionario con sí ó no.
- ¿Te comprometes demasiado?
- ¿Te ves forzado a ayudar a otros a resolver sus problemas? (Por ejemplo, ¿ofreces consejos que no te piden?).
- ¿Te sientes demasiado responsable de los sentimientos, pensamientos, acciones, necesidades y bienestar de otros?
- ¿Te enorgulleces de crear calma en una situación caótica?
- ¿Tratas de complacer a otros y nunca a ti mismo?
- ¿Te cuesta trabajo expresar tus sentimientos?
- ¿Tienes dificultad en completar un proyecto? (llevarlo a cabo de principio a fin)
- ¿Tienes dificultad para divertirte?
- ¿Creciste en medio de demasiados "deberías"?
- ¿Tiendes a ignorar problemas y pretendes que no existen?
- ¿Creciste en una familia problemática, reprimida, químicamente dependiente o disfuncional?
- ¿Sientes que si no eres productivo no vales?
- ¿Te sientes incómodo cuando te alaban?
- ¿Te sientes atrapado en las relaciones?
- ¿Quisieras tener más tiempo para ejercicios, aficiones o deportes?
- ¿Dices muy seguido que ya no tolerarás más ciertas conductas de otras personas?
- ¿Te sientes a menudo "loco" y ya no sabes qué es ser "normal".
- ¿Te sientes muy ansioso por un cambio o promoción en el trabajo?
- ¿Mientes o exageras, cuando sería igual de fácil decir la verdad?
- ¿Buscas constante aprobación y afirmación?
- ¿Tienes miedo de tu propia ira?
- ¿Buscas personas necesitadas para ayudarlas?
- ¿Tratas de guardar tus sentimientos para ti mismo y poner buena cara?
- Cuando tienes pereza, ¿te excusas?
- ¿Llegas siempre tarde a las citas, reuniones, etcétera?
- ¿Te sientes cansado y sin energía?
- ¿Sientes que si no te llevas bien con tu superior, es por tu culpa?
- ¿Te disgusta tomar cualquier riesgo?
- ¿Tiendes a gastar el dinero compulsivamente, comer más de lo debido, tomar tranquilizantes, fumar, trabajar en exceso, o beber demasiado?
- ¿Has perdido interés en el sexo?
- ¿Tienes frecuentes problemas médicos con colitis, úlceras, hipertensión, asma, dolores de cabeza o de espalda?
- ¿Te accidentas frecuentemente?
- ¿Tienes miedo al abandono, a la soledad, al rechazo?
- ¿Tiendes a menospreciar los problemas, a racionalizarlos y frecuentemente dices, "sí, pero..."?
- ¿Te encuentras frecuentemente culpando a otros?
Si tu calificación es mayor de cinco respuestas afirmativas, puedes considerarte una persona codependiente.
La codependencia puede ser definida como una enfermedad, cuya característica principal es la falta de identidad propia. El codependiente pierde la conexión con lo que siente, necesita y desea. Si es dulce y agradable aunque no lo sienta, es porque busca aceptación. Cree que su valor como persona depende de la opinión de los demás. Da más importancia a los demás que a sí mismo. Se crea un yo falso, pues en realidad no está consciente de quién es y está tan desconectado de sus propios sentimientos.
La codependencia se origina en las familias disfuncionales y convierte a los miembros de esas familias en personas hiper-vigilantes. Al estar el ambiente familiar tan lleno de estrés debido a la violencia, la adicción al alcohol o a las drogas, las enfermedades emocionales de sus miembros etc; la persona codependiente enfoca su atención hacia su entorno para defenderse de algún peligro real o imaginario.
Los niños necesitan seguridad y tener modelos saludables para imitar, para poder entender sus propias sensaciones internas. También necesitan aprender a separar los sentimientos de los pensamientos y a generar autoestima ellos mismos desde su interior. Si el niño pierde el contacto con sus sentimientos, tratará de llenar sus necesidades con estímulos externos y se convertirá en un adulto codependiente.
La codependencia es un tipo amor es destructivo
Cuando una persona vive su vida a través de los demás y a costa de sus legítimas necesidades, va más allá de lo que exige el verdadero amor. Se quema hasta el punto de no quedar ya nada de ella. Parece un noble empeño ayudar a otras personas que se están autodestruyendo, como en el caso de las esposas o novias de los alcohólicos o adictos a la droga, al juego o al sexo. Sin embargo, olvidamos ayudar a los codependientes.
Todo amor que no produce paz, sino angustia o culpa, está contaminado de codependencia.
I Corintios 13:4-7
La codependencia crea amargura, angustia, enojo y culpabilidad irracional. El fruto del amor debe ser la paz y la alegría. Si no es así, algo anda mal. Somos imagen y templo de Dios. No debemos albergar en nuestro corazón ni angustia ni ninguna otra emoción dañina. Galatas 5:22-23 La codependencia nace de un hambre malsana de amor, quizás provocada por un ambiente familiar en que uno no se sentía amado.
El dolor en la codependencia es mayor que el amor que se recibe. Hay que tratar de mantener una relación sólo hasta donde debamos y podamos.
La sobreprotección, signo de codependencia, a veces nace de la situación de una madre que ha perdido a su esposo. Hay madres que usan a sus hijos para llenar un vacío.
El codependiente no sabe quién es, lo que siente, cuáles son sus necesidades; vive como un ser vacío. Debemos saber: Éxodo 19:5; San Juan 1:12-13
El verdadero amor promueve el crecimiento mutuo. I Pedro 1:22; I Juan 4:7-8
La codependencia aparenta ser amor, pero es egoísmo, mutua destrucción, miedo, control, relación condicionada: "Te amo si cambias"; "Si no haces lo que digo, te recrimino, te persigo, me siento tu víctima." En la codependencia hay una gran cantidad de manipulación. Sn Juan 17:26 (aquí nos muestra Jesús que debemos amar a los demás libremente)
En momentos de frustración, la codependencia es abusiva o de tremenda tolerancia del abuso. La persona codependiente permite tanto que no reconoce el abuso cuando lo sufre. Ha llegado a tener una autoestima tan baja, que ya no se da cuenta de que están abusando de ella. (Esto causa la manipulación en la victima)
El codependiente necesita dar continuamente para no sufrir culpabilidad, ansiedad, enojo, miedo, etc. Necesita dar, sentirse necesario para tener autoestima.
En la práctica soy codependiente cuando yo pienso que soy responsable de los pensamientos, los sentimientos y las acciones del otro, y pienso que el otro es responsable de mis pensamientos, mis sentimientos, y mis acciones. Galatas 6:4-5
Ejemplo de codependencia: El alcohólico ha perdido el control de su manera de beber y sufre del caos y desorden producidos por su adicción. Él vive en una trampa de negación de sus sentimientos verdaderos de soledad, vergüenza y culpa. La trampa es un ciclo vicioso de compulsión y negación. La toma compulsivamente para salir del dolor de su vida y sólo encuentra las consecuencias dolorosas de su manera de beber. Ahora en su vida, lo que era una solución es un problema. Él depende del alcohol, pero también depende del codependiente para cuidarlo, para hacerse responsable de él. No existe un alcohólico sin un codependiente o una serie de codependientes. Los codependientes primarios son las personas más cercanas al alcohólico, como esposos o padres.Podemos ver que el alcoholismo y la codependencia son la misma enfermedad. Ambos, como cualquier proceso de adicción, comparten las mismas características de negación, obsesión, compulsión y pérdida de control. (El codependiente mantiene una ilusión de control, pero su vida es ingobernable).
¿Co-dependencia o Bondad?